Seguramente, en alguna entrevista de trabajo, has enfrentado la siguiente pregunta:
¿Cuáles consideras son tus fortalezas y debilidades?
Aún y cuando hayas intentando ofrecer tu mejor respuesta, muy probablemente al día de hoy, no estás seguro si fue lo suficientemente clara para el reclutador, o peor aún, crees que tu respuesta fue el motivo por el cual no te volvieron a llamar.
¿Por qué hacen esta pregunta?
Lo primero que te preguntarás es ¿Por qué los reclutadores hacen esta pregunta? Según mi experiencia muy personal luego de muchos años en el área de selección, existen 2 razones:
- El reclutador no te conoce: obviamente, al no conocerte, quiere tener información sobre ti que le permita reconocer si tu perfil calza o no con la posición. De esta manera, formulando esta pregunta, podrá identificar con claridad aquellas características propias que te hacen ser muy bueno (fortalezas), y aquellas otras en las que quizás no lo eres (debilidades). Con esta información, la empresa podrá anticipar en qué áreas lograrás destacarte, una vez en la posición, y en cuales deberás recibir formación o entrenamiento.
- El reclutador sabe pero quiere saber si tú sabes: A lo largo de la entrevista proporcionas información clave que un reclutador, con un olfato muy agudo o con gran experiencia, le permitirá leer entrelíneas, e identificar con alto grado de acierto tus fortalezas y debilidades. Sin embargo, de igual manera, decide hacer la pregunta para constatar si tú reconoces las mismas debilidades que él ha identificado en tu discurso. Es decir, si estás consciente de ellas.
Usualmente tenemos muy presente nuestras fortalezas pues prácticamente a diario las aplicamos en nuestro trabajo, nos felicitan por ello o nos buscan para aplicarlas en determinadas tareas. Sin embargo, las debilidades no es algo de lo cual hablemos con frecuencia, por el contrario, en oportunidades hasta nos excusamos al respecto o simplemente procuramos no ofrecernos en tareas que sabemos implica ponerlas en juego, y por tanto quedar en evidencia. Es natural que esto suceda, queremos demostrar nuestras habilidades, no ir por la calle contándoles a todos en lo que no somos buenos.
Elementos claves a señalar en tu respuesta
Ahora bien, en una entrevista de trabajo, es prácticamente imposible evadir esta pregunta, así que lo primero que debes hacer es identificar tu debilidad. No podrás responder correctamente a la pregunta si no conoces tus debilidades. Es por ello que, si aún no las tienes claramente identificadas, busca feedback de parte de tu supervisor o tus compañeros de trabajo para comprender lo siguiente:
- ¿Cuál es mi debilidad? ¿Qué es aquello, desde el punto de vista de competencias o habilidades personales, que limita hacer mejor mi trabajo, relacionarme con los demás o enfrentar los retos?
- ¿Por qué es una debilidad? ¿Cómo me está limitado en mi entorno laboral?
- ¿Cómo mi debilidad está afectando a otros? ¿Qué impacto tiene en mi ambiente de trabajo?
Estructura de tu respuesta
Una vez identificada la debilidad, entonces procede a estructurar en tu mente la forma en como debes responder a la pregunta, específicamente al mencionar tus debilidades. Los elementos claves a considerar son los siguientes:
- Reconocimiento: Indica cómo descubriste que era una debilidad. Si hablas de un jefe que así te lo hizo saber, reflejarás alto nivel de escucha y aceptación de feedback.
- Impacto: menciona el impacto que tiene tu debilidad sobre otros. Con ello reflejas una alto sentido de trabajo en equipo y de “awareness” que posees sobre cómo tu comportamiento puede afectar a otros.
- Acciones: indica el plan que has venido ejecutando para mejorar, diciendo además con humildad que,, aún y cuando has avanzado en superar la debilidad, todavía debes continuar aprendiendo.
No temas mencionar tu debilidad, por el contrario, siéntete orgulloso de tener la madurez de reconocerla, así como la voluntad y compromiso de mejorar. No la escondas tampoco, en algún momento saldrá a la vista, así que se honesto con los demás y contigo mismo.